Podemos Aragón ha mostrado su satisfacción por la sentencia, hecha pública esta mañana, de los «8 de Yesa«, un proceso iniciado a raíz de la carga policial, en octubre de 2012, contra una manifestación pacífica de oposición al recrecimiento del pantano de Yesa celebrada en Artieda. Para Podemos, en la sentencia se reconoce que no hubo atentado contra la autoridad, como habían reclamado la Fiscalía y la acusación particular, y se disipa al mismo tiempo la amenaza de penas de prisión, una posibilidad desproporcionada y que resultaba irracional toda vez que se había demostrado la falsedad de los partes de lesiones presentados por los Guardias Civiles personados como acusación.

La Mesa ciudadana de la formación celebra que la justicia haya desmontado la versión de los hechos que durante cuatro años ha intentado hacer valer el Delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde. Una versión que, por otra parte, solo tenía dos objetivos; en primer lugar, el de eludir su responsabilidad política en una carga policial inútil, desmesurada y contraria a cualquier criterio de seguridad, que puso en grave peligro la integridad física de los manifestantes y de los propios agentes. El segundo objetivo consistió, básicamente, en permitir que se iniciara un proceso sin base probatoria alguna orientado a criminalizar, en la línea de la Ley Mordaza, el ejercicio de derechos civiles básicos como el de manifestación. Ambos bastarían por sí mismos para pedir, como hemos hecho insistentemente, la dimisión o el cese de Gustavo Alcalde como Delegado del Gobierno en Aragón.

Para Podemos Aragón, más allá de la valoración política de todo este proceso, que ha afectado y sin motivo alguno a la vida de los acusados, existen elementos positivos en esta sentencia. De entrada, a pesar de las desmesuradas peticiones de la fiscalía y de la acusación particular, la jueza corrobora lo que se hizo evidente tras la última sesión del juicio, es decir, que las lesiones que algunos agentes alegaban como «atentado a la autoridad» no se produjeron el día de los hechos. Una vez reconocido este punto, al que se sumaron numerosos testimonios y pruebas gráficas, las acusaciones más graves dejaban de tener la más mínima base, como se había venido denunciando desde un primer momento. Por lo tanto, el hecho de que lógicamente se descarten las cargos más graves es un motivo de satisfacción.

Por último, Podemos ha querido expresar su total apoyo y solidaridad a los 8 de Yesa y a todo el colectivo humano que, desde sus familias y desde la sociedad civil, les ha acompañado durante un proceso judicial ilógico e insidioso, haciéndolo lo más llevadero posible. Independientemente de la decisión que se tome respecto a un recurso, ha sido la fuerza de este movimiento la que ha despejado las falsedades que han rodeado toda la causa.