El Ayuntamiento de Bierge y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) han decidido prohibir el salto desde el azud, una de las principales atracciones de los miles de bañistas y barranquistas que frecuentan este enclave del río Alcanadre en la comarca del Somontano.
En los próximos días y coincidiendo con la temporada estival, se colocarán dos tipos de señales, que ya están encargadas: unas de prohibido saltar desde la presa, y otras advirtiendo de los peligros que conllevan. Según informó el alcalde de Bierge, Fernando Campo, una vez que estén colocadas dichas señales, los agentes de la Guardia Civil o los forestales del Parque de la Sierra y Cañones de Guara o los propios trabajadores de la CHE ya podrán emitir multas a los infractores.
Según informa el alcalde se trata de una medida disuasoria y preventiva que prevé evitar daños ocasionados por los saltos. No se recuerdan graves incidentes, y el año pasado no se registró ningún herido por saltar desde la presa. Aun así «se trata de evitar los saltos y posibles accidentes», matizó el alcalde Fernando Campo. La medida también pretende controlar y regular la cada vez más masiva asistencia al salto de Bierge en verano y que genera serios problemas medioambientales que se repiten estío tras estío sin una fácil solución.
«Vamos a poner señales para advertir de los peligros que tiene el salto y otra para prohibir saltar. Va a ser una prohibición que afectará tanto a bañistas como a barranquistas. No sabemos si vendrán más gente, menos o la misma, pero al menos vamos a advertir de los peligros que conlleva utilizar la presa como salto», afirma el alcalde popular Fernando Campo.
El alcalde de Bierge indica que hasta el momento es la única medida que se ha consensuado con la CHE y descarta que a corto plazo se vayan a tomar otras acciones, ya que estamos a las puertas del verano. Ninguna al menos con el departamento de Medio Ambiente, pese a la reunión que tuvo el alcalde y el colectivo empresarial de la sierra de Guara el pasado año con el Departamento para plantear la problemática medioambiental que genera la masificación de este salto. «Contemplamos hacer más acciones pero para este año ya no llegamos a tiempo. Hay muchas cosas habladas pero nada concretado. Hay que seguir hablando», afirmó el primer edil.
La creación el pasado siglo XX de una central Hidroeléctrica junto al río Alcanadre, de propiedad municipal, supuso la utilización del azud para saltar sobre la badina creada a sus pies. Los barranquistas ponían con un salto desde la presa el broche al descenso del barranco de la Peonera. Esta práctica la han ido imitando muchos de los miles de bañistas que acuden a este enclave llegados de varias partes de Aragón, Cataluña pero también de comunidades más lejanas refugiándose del calor y disfrutando de una zona idílica completamente gratis. El efecto llamada se multiplicó el pasado verano con la grabación de un anuncio viral con el salto de Bierge como protagonista por parte de la multinacional Samsung.
Cada verano, es frecuente ver coches apilados a ambos márgenes de la carretera, el parking colmatado y autobuses de bañistas llegados de Zaragoza o Barcelona. Muchas familias acuden con neveras llenas de refrescos y comidas, cuyos restos suelen abandonar en este paraje.
La Comarca del Somontano ya inició hace unos años una campaña de concienciación medioambiental, pero según reconocían el pasado verano algunos de estos bañistas, autoridades comarcales y empresarios hosteleros de la zona, todavía queda mucho por hacer.
Medida insuficiente
Desde la Asociación de Empresarios de la Sierra de Guara consideran la medida como «insuficiente» y dudan de que tenga efectos en la masificación cada verano del salto de Bierge. Asimismo apelan a la Administración a buscar soluciones.
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